Una semana más, os traemos un artículo que pretende abordar una de las problemáticas más frecuentes. En este caso, se trata de un trastorno alimentario, en concreto, del trastorno de atracones o trastorno por atracón.
Como ya hablamos en nuestro artículo sobre "Trastornos de la alimentación", junto con la anorexia y la bulimia, es una de las afecciones más frecuentes. Aun así, puede no ser tan conocida ya que las personas que la padecen no suelen tener un infrapeso u otro tipo de consecuencias físicas atribuibles.
Por todo ello, vamos a hablar sobre qué es, cuáles son sus síntomas más frecuentes, qué similitudes tiene con otros trastornos alimentarios y qué podemos hacer para hacerle frente.
¿Qué es el trastorno de atracones?
Según el DSM-5 (manual diagnóstico de trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría publicado en el año 2013), se trata de realizar atracones que se deben caracterizar por:
- Comer mucho durante un periodo determinado de tiempo. Se trata de comer una cantidad de comida superior a lo que otra persona en un mismo periodo de tiempo comería.
- Sentir que se pierde el control sobre lo que se está comiendo durante este periodo de tiempo.
Por lo tanto, podríamos decir que estas personas comen mucho más que otras durante un periodo de tiempo y que sienten que pierden el control mientras están comiendo.
Además, estos atracones también se tienen que asociar con al menos tres de los siguientes síntomas:
- Comer de manera muy rápida, como si se tuviera prisa
- Comer hasta sentir dolor en el estómago por la gran cantidad de comida que se ha ingerido
- Comer cuando no se tiene hambre
- Comer solo porque hacerlo en compañía supondría pasar vergüenza
- Sentirse mal con uno mismo después de haber tenido uno de estos episodios
Asimismo, para poder diagnosticar este trastorno es necesario que los atracones se produzcan durante una vez a la semana durante por lo menos tres meses.
¿Cómo se establece la gravedad del trastorno por atracones?
Dependiendo de la cantidad de atracones que se realicen a la semana, la gravedad podría ser mayor o menor. Del modo que:
- Entre 1 y 3 atracones a la semana se consideraría leve
-
Entre 4 y 7 atracones a la semana se consideraría moderado
-
Entre 8 y 13 atracones a la semana se consideraría grave
-
14 o más atracones se consideraría extremo
¿Cuál es la prevalencia de este trastorno?
Tal y como podemos leer en varios estudios e investigaciones, el trastorno de atracones es uno de los trastornos de la alimentación más prevalentes, puede ser incluso dos veces más frecuente que la bulimia.
El DSM-5 establece que la prevalencia es del 1.6% en mujeres y del 0.8% en adultos de más de 18 años. Además, también menciona que es más frecuente en aquellas personas que han realizado tratamientos para la pérdida de peso, que en la población general.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Como en otros trastornos, hay algunos factores que pueden predisponer a las personas a padecer este tipo de trastorno. Según un estudio realizado por Morales et al. en el año 2015, los factores predisponentes en este trastorno son:
- No estar contento con la propia imagen corporal
- Depresión
- Ansiedad
- Problemas familiares
- Haber sufrido en algún momento obesidad
- Baja autoestima
- Haber estado expuesto a comentarios negativos hacia el aspecto físico
¿Cuál es la diferencia entre el Trastorno de atracones y otros trastornos de la conducta alimentaria?
Ahora bien, es interesante establecer la diferencia entre este trastorno y otros. Por un lado, es necesario diferenciarlo de la anorexia. Aunque la diferencia, en este caso, es bastante clara. En la anorexia existe la restricción. Es decir, las personas que la sufren comen menos de lo habitual, mientras que en el trastorno de atracones esto no ocurre.
El problema puede estar en realizar la diferencia entre la bulimia y el trastorno de atracones. Aun así, existe una diferencia: los comportamientos compensatorios. En la bulimia se producen ciertos comportamientos para compensar la ingesta de comida, como pueden ser: vómitos provocados, toma de laxantes, toma de otro tipo de medicamentos, ayuno, realizar ejercicio de manera excesiva, etc. En el caso del trastorno de atracones no suelen existir comportamientos compensatorios.
¿Cuál es el tratamiento para el trastorno de atracones?
Es importante conocer cuáles son los desencadenantes de los atracones. De esta manera podremos realizar un control de estímulos para intentar evitar aquellas situaciones que pueden derivar en un atracón.
Además, también es recomendable realizar un registro alimentario en el que apuntemos qué comemos y cuándo. En el caso de que se produzca un atracón, es recomendable apuntar qué estábamos haciendo, qué emociones ha generado en nosotros y qué es lo que finalmente hemos comido.
Otro de los aspectos importantes, es realizar una revisión de cuáles son las rutinas alimentarias que tenemos. Podría ser que algunas de las rutinas fueran poco saludables. Por ejemplo, si realizamos ayuno durante un determinado periodo de tiempo, tenemos más probabilidades de realizar un atracón.
También puede ser recomendable dejar de lado todos aquellos alimentos que podríamos considerar que son de dieta. En muchas ocasiones, pensamos que por ser un alimento "light" no tiene tantas calorías y/o grasas saturadas y esto puede hacer que comamos el doble.
Aun así, lo más importante es poder conocer cuáles son los desencadenantes para poder incidir sobre ellos y hacer que estos atracones dejen de producirse.
Conclusiones
Se trata de un trastorno de la alimentación con bastante prevalencia. Se caracteriza por comer durante un determinado periodo de tiempo más comida de la que comería otra persona. Además, esta ingestión va acompañada de la sensación de pérdida de control. Todo esto suele afectar de manera negativa a la vida de estas personas.
Si crees que tienes un trastorno de atracones, no puedes controlarlo y esto afecta a tu vida, te recomiendo que pidas ayuda a un profesional. Él sabrá cómo orientarte en tu caso.
En el caso de que tengas alguna duda, puedes dejarme un comentario o escribirme a través del formulario de contacto que encontrarás en mi ficha de profesional. Te contestaré en el menor tiempo posible.
