La violencia y la agresividad son algo que está presente en la vida de todas las personas. Como ya sabrás, existen tres tipos de estilos comunicacionales:
- Pasivo. En este las personas dejan de lado sus derechos y necesidades para satisfacer los de otros.
- Asertivo. Las personas tienen en cuenta sus necesidades y derechos, pero también los de los demás.
- Agresivo. Es en el que las personas pisotean los derechos y las necesidades de los demás para satisfacer las necesidades y los derechos propios.
El estilo comunicacional adecuado, es el estilo asertivo. Sin embargo, el estilo agresivo es, junto con el pasivo, el que causa malestar.
Todo ello nos lleva a reflexionar...
¿Qué hace que una persona sea agresiva?
La respuesta no está clara puesto que pueden existir muchos factores. Aun así, si tenemos en cuenta que los niños desde pequeños imitan los modelos que ven, podríamos decir que la televisión y, en general, los medios de comunicación pueden tener mucho que ver en el desarrollo de este tipo de conductas.
Es normal hoy en día ver a los niños jugando a videojuegos violentos o viendo series en las que la agresividad está a la orden del día.
¿La agresividad en los medios es explícita o implícita?
La agresividad puede ser explícita cuando vemos claramente una conducta agresiva. Por ejemplo, un videojuego en el que hay que matar a otras personas para ganar.
Sin embargo, también puede ser implícita. En muchas series se pueden ver conductas agresivas. Por ejemplo, en la serie de la famosa familia amarilla, se puede ver como el padre estrangula a su hijo cuando hace las cosas mal.
Ahora bien,
¿Contribuyen las conductas agresivas que se ven en los medios al desarrollo de la agresividad?
La mayoría de las investigaciones observan una correlación positiva entre la exposición habitual a violencia en los medios de comunicación y el actuar agresivamente de las personas.
Es decir, una persona que ve frecuentemente violencia en los medios, videojuegos, etc. puede tener más probabilidades de actuar de forma violenta.
¿Cómo afecta todo esto a los niños y niñas?
Las conclusiones a las que llegan los diferentes estudios, son las siguientes:
-
La violencia en los niños se acumula. Cuando los niños son expuestos constantemente y de manera repetitiva a situaciones violentas, el efecto se nota más. Los niños comienzan a ver como normales los actos antisociales (Bushman y Huesmann, 2001).
-
Los niños aprenden mediante el aprendizaje observacional. Es decir, imitan los modelos que ven. Por lo tanto, si observan conductas agresivas o pautas negativas, las aprenderán porque aprenden por observación y modelado (Bandura, A., Ross, D. y Ross, S.A., 1963).
Conclusiones
Después de conocer todos estos datos, deberíamos reflexionar sobre lo que vemos en la tele y sobre lo que dejamos que vean los más pequeños de la casa. Los niños imitan lo que ven, por lo tanto, deberíamos ser prudentes con lo que les mostramos.
Más información
En el caso de que quieras ampliar conocimientos sobre el tema, te dejo unos estudios que hablan sobre ello:
- Pérez, J. R. y Núñez L. (2006). Lo que los niños ven en la televisión. Zer: Revista De Estudios De Comunicación, 11(20), 133-177. Si quieres acceder al artículo haz click aquí
- Carrión, F. (2008). Violencia y medios de comunicación: populismo mediático. Urvio, 5, 7-12. Si quieres acceder al artículo haz click aquí
- Villanueva, C., Castro, J.C., Bilbao, R. y González, A. (2008). Los espectadores ante la violencia televisiva: funciones, efectos e interpretaciones situadas. Comunicación Y Sociedad, 21(2), 1-24. Si quieres acceder al artículo haz click aquí
- Ramírez, J. M. (2007). Televisión y Violencia. Revista Latinoamericana de Psicología, 39(2), 327-349. Si quieres acceder al artículo haz click aquí
- Tur, V. y Grande, I. (2009). Violencia y prosocialidad en los contenidos televisivos infantiles visionados por menores en Alicante. Zer: Revista De Estudios De Comunicación, 14(27), 33-59. Si quieres acceder al artículo haz click aquí
- Digón, R. P. (2008). Programación infantil y TV sensacionalista: entretener, desinformar, deseducar. Comunicar, 16 (31), 65-76. Si quieres acceder al artículo haz click aquí
Referencias bibliográficas
Bandura, A., Ross, D., & Ross, S. A. (1963). Imitation of film-mediated aggressive models. The Journal of Abnormal and Social Psychology, 66(1), 3-11.
Bushman, B. J., & Anderson, C. A. (2001). Media violence and the American public: Scientific facts versus media misinformation. American Psychologist, 56(6-7), 477-489
