A menudo pensamos que la infidelidad solo ocurre cuando hay un encuentro sexual de uno de los miembros de la pareja con otra persona. Sin embargo, también puede existir infidelidad afectiva o emocional, la cual no necesita un encuentro físico e igualmente rompe el acuerdo que ambos aceptaron para salir juntos.
Este tipo de deslealtad puede ser incluso más dañina que la convencional o física, ya que deteriora en mayor medida la relación. Aunque es cierto que cada pareja es diferente. Mientras que algunas permiten salir con otras personas, otras ven esto como una traición total.
¿Qué es la infidelidad emocional?
La infidelidad emocional existe cuando uno de los miembros de la pareja experimenta momentos íntimos con otra persona, siempre y cuando esto rompa el acuerdo explícito o implícito de la relación y se implique de forma afectiva. Por otro lado, es posible que tu pareja se enamore de otra persona y no lo diga, lo que también se considera dentro de este carácter.
Estos actos suponen en la mayor parte de los casos un paso hacia la infidelidad sexual, debido a que provocan un vínculo lo suficientemente fuerte como para que exista esa intimidad física.
Causas
Hay muchas causas que pueden llevar a una persona a engañar a su pareja emocionalmente. En estos casos, un miembro de la pareja no se encuentra cómodo y busca rellenar ese vacío con una persona externa. Normalmente esto se asocia a problemas de comunicación, monotonía y, en algunos casos, incluso insatisfacción sexual
A pesar de ello, cuando experimentas una relación saludable donde hay amor, lealtad, empatía y una comunicación correcta no debes preocuparte. Es difícil que aparezca este tipo de problema si ambos miembros expresáis abiertamente vuestros sentimientos y tomáis las medidas oportunas en caso de que alguno de vosotros no está satisfecho del todo.
¿Cómo detectar y evitar una infidelidad emocional?
Para detectar este tipo de engaño, es conveniente recordar que la causa principal no suele ser por cuestiones sexuales, sino por problemas de carácter afectivo. En esos casos, puedes detectar las siguientes señales de alarma con frecuencia, aunque ninguna de ellas en sí misma nos garantiza que exista una deslealtad:
- Tu pareja está distante y no comparte sus problemas y emociones contigo.
- Observas una falta de intimidad y confianza en la pareja.
- No te hace participar en casi nada de lo que le ocurre en su vida.
Respecto a la prevención, lo fundamental para ello es desarrollar una adecuada comunicación en pareja, trabajando a diario la amistad, el entendimiento y la confianza. Por otro lado, puesto que la rutina hace que la relación se atasque, hay que fomentar el dinamismo y la búsqueda constante de nuevas experiencias.
Cuando se confirma la infidelidad, se barajan dos opciones: poner fin a la relación o continuar. Es importante para la salud mental de ambos miembros que encontréis un momento para conversar con sinceridad sobre lo ocurrido. Además, hay que saber pedir perdón y perdonar. Solo de esta forma los dos podréis seguir vuestro camino con normalidad, ya sea juntos o por separado.