Muchas veces, en atención primaria se recetan este tipo de psicofármacos. Aunque los psicólogos, como sabrás, no podemos prescribir medicamentos, lo cierto es que, en muchas ocasiones, nos encontramos con pacientes que toman algún tipo de psicofármaco.
Las benzodiacepinas son uno de los fármacos más comunes. Por eso, vamos a hablar sobre qué son, para qué se utilizan o qué efectos secundarios pueden tener.
Este artículo es informativo, aunque vamos a explicar algunos de los principales efectos secundarios de este tipo de fármacos, no queremos indicar que debas dejarlos. En el caso de que tengas intención de dejar este tipo de fármacos, te recomendamos que consultes con tu psiquiatra o tu médico de cabecera.
¿Qué son las benzodiacepinas?
Es uno de los fármacos más comunes para el tratamiento de la ansiedad y el insomnio porque es un fármaco que puede rebajar los niveles e ansiedad y, además, es hipnótico. Asimismo, también pueden ser prescritos por el dentistas o médicos antes de una intervención por sus propiedades relajantes y anestésicas.
Los nombres comerciales más comunes de los fármacos que están compuestos por bezodiacepinas son: Diazepam, Lorazepam, Zolpiden, Flurazepam, Alzaprazolam, etc. No todos estos fármacos son iguales, algunos son de acción prologanda y otros de acción corta. En otras palabras, no todos tienen el mismo tiempo de efecto o la misma. Además, no todas las personas toman la misma dosis y esto hace que los efectos sean diferentes de una persona a otra.
¿Toma mucha gente estos fármacos?
Según diferentes estudios como, por ejemplo, el de Olfson, King y Schoenbaum realizado en el año 2015, las bezondiacepinas son los medicamentos psicotrópicos más recetados en aquellos países desarrollados.
En España, un informe publicado por la agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios puso de manifiesto que en los años 90 el consumo de estos fármacos aumentó de manera considerable. Además, aporta el dato de que el 11.4% de la población Española consumió medicamentos hipnóticos y sedantes durante el año 2011.
Como podemos ver es un medicamento cuyo uso está extendido a lo largo de todo el mundo.
¿Para qué se usan las benzodiacepinas?
Como hemos destacado más arriba se suelen usar para el tratamiento de:
- Convulsiones
- Ansiedad
- Problemas de sueño (insomnio)
- Antes de intervenciones quirúrgicas
- Personas de la tercera edad
- Dependencias
- Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)
Cuando existen alguno de los problemas anteriores (u otros) los médicos o psiquiatras pueden considerar emitir una receta de estos medicamentos.
¿Tienen efectos secundarios?
Lo cierto es que sí. Son uno de los psicofármacos con más efectos secundarios. Muchos investigadores de todo el mundo han estudiado los efectos que tienen estos medicamentos en la salud de los pacientes. A nosotros nos gustaría destacar los siguientes:
- Dependencia/adicción al fármaco. Es uno de los efectos secundarios más comunes. Las personas que toman estos fármacos pueden desarrollar dependencia a ellos. Es decir, los pacientes pueden tener dificultades para abandonar el tratamiento y en el caso de hacerlo, pueden sufrir abstinencia.
- Deterioro cognitivo. Junto con el anterior, es uno de los efectos que más nos preocupa a los psicólogos. Pueden producirse dificultades para recordar, enlentecimiento del pensamiento, amnesia, dificultades para resolver problemas, etc. Aunque los efectos son más importantes si se lleva un tiempo tomando el fármaco, la realidad es que con una sola toma también puede producirse deterioro cognitivo.
- Somnolencia. Al ser un hipnótico y sedante las personas que lo toman a menudo pueden sentirse cansadas o duermen constantemente.
- Problemas estomacales. Como todo fármaco, puede casar problemas digestivos.
- Demencia. El uso de las benzodiacepinas también está asociado con un mayor riesgo de demencia.
¿Cuándo se recomienda su uso?
Los expertos indican que el tratamiento con estos fármacos no debe ser superior a 12 semanas en los casos de ansiedad y no debe ser superior a 4 semanas en los casos de los problemas de sueño.
Como podemos ver, no se recomienda su uso para tratamientos a largo plazo, entre otras cosas, por los efectos secundarios que pueden llegar a tener.
¿Es mejor no usarlos?
Si llevas tomando benzodiacepinas durante un largo periodo de tiempo y no te sientes cómodo con ello, te recomendamos que acudas a un psiquiatra para que valore si puedes o no suspender el tratamiento y cómo debes realizarlo.
Nosotros, como psicólogos, creemos que a corto plazo pueden ser beneficiosos para el tratamiento de la ansiedad. Sin embargo, a largo plazo pueden convertirse en un problema. Además, la Terapia Psicológica Cognitiva Conductual ha demostrado ser más eficaz a largo plazo en el tratamiento de la ansiedad y el insomnio.
Bibliografía
Si quieres ampliar información, te recomendamos que leas los siguientes artículos: