El grounding es una técnica muy conocida que se utiliza en el tratamiento de la ansiedad. Puede ser muy útil para enfrentarnos a ataques de pánico o ansiedad. Incluso en series de televisión como DOC hablan sobre ella.
Aun así, hay mucha gente que todavía no sabe lo que es. Por ello, en el artículo de hoy vamos a hablar sobre qué es, cómo se practica y qué beneficios tiene.
¡Empezamos!
¿Qué es la técnica de grounding?
El grounding, en español, podemos traducirlo como "tomar tierra", "conectarse con la tierra" o "aterrizar" y la técnica que vamos a explicar hoy tiene mucho de eso. En otras palabras, sirve para que la persona afectada por ansiedad pueda volver a la realidad y estar en el presente. Es utilizada para poder tener un control sobre el estado de ánimo y las emociones y para poder reconectar con el mundo. Algunas personas también la relacionan con el mindfulness.
Además, es una técnica muy fácil de usar ideal para esos momentos en los que nos inunda la ansiedad y las emociones negativas o le estamos dando vuelta a pensamientos obsesivos o rumiativos. En los siguientes apartados te explicaremos qué beneficios tiene y cómo se practica.
Cuando tenemos ansiedad la mayoría de los pensamientos se centran en el pasado o en el futuro. En otras palabras, no estamos en el presente y no tenemos pensamientos racionales. Por eso, es importante tener técnicas que nos ayuden a reconectar con el presente y con la situación que estamos viviendo.
Esta técnica puede ser muy útil para lo anterior. Eso sí, siempre y cuando se combine con otras técnicas que tengan como objetivo reducir la ansiedad.
¿Cómo se practica la técnica de grounding?
Hay diferentes maneras de aplicarla. Al fin y al cabo es un conjunto de técnicas que tiene la misma finalidad: reconectarnos con el entorno y el presente. Nosotros te explicaremos las variantes más utilizadas.
Ejercicio de los tres tres
Lo que debes hacer para poder practicarla es cerrar los ojos y escuchar qué sonidos hay a tu alrededor. Después de estar un rato escuchando lo que deberás hacer es pensar cuáles son los sonidos que escuchas mejor. A continuación, debes abrir los ojos y decir los tres primeros colores que veas con más nitidez. Finalmente, deberás decir en alto cuáles son las tres sensaciones que en ese preciso instante está experimentando tu cuerpo.
Esta variante es la variante corta y es muy fácil de realizar y de recordar cómo se hace.
5,4, 3, 2, 1
También es conocida como una técnica de mindfulness. El objetivo es el mismo que la de la anterior técnica, es decir, reconectar a la persona con el presente y devolverle el control de la situación en aquellos momentos de más ansiedad y exaltación.
Ahora bien, la manera de practicarla es un poco más complicada que la anterior, ya que requiere que memorices una serie de pasos. Los pasos son los siguientes:
- Piensa en qué 5 cosas puedes ver en este momento. Pueden ser objetos que tengas alrededor como, por ejemplo: un teclado, una ventana, una puerta, un ordenador, el teléfono móvil...
- Ahora piensa en qué 4 cosas puedes tocar. El objetivo es que puedas sentir la textura. Por ejemplo, puedes fijarte en el tacto y textura de la camiseta que llevas puesta.
- Después repara en qué 3 cosas puedes oír. Por ejemplo, el ruido de un ordenador, el pitido de un coche, etc.
- A continuación analiza qué 2 cosas puedes oler. Puedes fijarte en la colonia que llevas puesta, en el olor de tu pelo...
- Finalmente y después de realizar lo anterior, piensa en 1 cosa que puedas saborear. Puede ser un caramelo que lleves en el bolsillo o incluso pensar en el frescor que te ha dejado la pasta de dientes de por la mañana.
Otras técnicas para practicar grounding...
Además de las dos anteriores, que quizás sean las más conocidas y recomendadas por los psicólogos para hacer un contacto con la realidad, también hay muchas otras como, por ejemplo: ponerse descalzo y sentir el suelo, caminar sobre diferentes superficies, ejercicios de respiración, etc.
¿Cuáles son los beneficios y las aplicaciones de esta técnica?
Como hemos comentado, tiene diferentes aplicaciones. Aun así, es muy utilizada para reducir la ansiedad en ataques de pánico, ansiedad generalizada (TAG), trastorno de estrés postraumático (TEPT), etc. y para alejar los pensamientos obsesivos sobre el pasado o futuro que pueden aparecer en trastornos de ansiedad o el trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
En cuanto a sus beneficios, son diferentes los estudios que los han mencionado. Por ejemplo, un estudio realizado por Oschman, Chevalier y Brown en el año 2015 puso de manifiesto que tenía muchos beneficios en la salud física de las personas que tienen enfermedades inflamatorias y autoinmunes crónicas.
En referencia a las mejoras que tiene para las personas que padecen ansiedad, Vohnoutka (2021) establece que puede ayudar a controlar la ansiedad y a prevenirla antes de que empiece. Menciona también que las aplicaciones son las siguientes: cuando se experimentan emociones fuertes, cuando se tienen flashbacks, cuando nos sentimos abrumados por los recuerdos del pasado, cuando nos sentimos abrumados por las preocupaciones del futuro, cuando tenemos un ataque de pánico, etc.
Conclusiones
De la misma manera que el mindfulness es una técnica que puede ser eficaz, pero que debe ser utilizada junto con otras técnicas. Es decir, si tienes un trastorno de ansiedad, TOC, depresión o cualquier otro problema que interfiera en tu vida diaria, aunque puede ser una técnica útil habría que complementarla con otras técnicas y buscar el origen de la ansiedad.
Por eso, te recomendamos que te pongas en contacto con un profesional de la salud mental con el objetivo de que te indique si esta técnica es adecuada para ti o no.
Referencias bibliográficas
- Oschman, J. L., Chevalier, G., & Brown, R. (2015). The effects of grounding (earthing) on inflammation, the immune response, wound healing, and prevention and treatment of chronic inflammatory and autoimmune diseases. Journal of inflammation research, 8, 83–96. https://doi.org/10.2147/JIR.S69656
- Vohnoutka, E. (201). 10 grounding techniques for anxiety. Recuperado de ro.co