TERAPIA DE ACEPTACIÓN Y COMPROMISO

La Terapia de Aceptación y Compromiso es un tipo de terapia que pertenece al grupo de las terapias de tercera generación. Entre las cuales se encuentra el famoso "Mindfulness". 

Este tipo de terapias surgieron entre los años 1980 y 1990, en Estados Unidos y fueron desarrolladas por Steven C. Hayes, Kelly G. Wilson y Kirk Strosahl. 

Se caracterizan por usar estrategias de clarificación de valores, compromiso y modificación de conducta. Su objetivo es aumentar la flexibilidad psicológica entendida como habilidad, para tomar consciencia de lo que sentimos, de nuestra experiencia emocional. 

CARACTERÍSTICAS DE LA TERAPIA DE ACEPTACIÓN COMPROMISO

La conocida comúnmente como ACT (Acceptance and Commitment Therapy) es la más completa de estas nuevas terapias contextuales y una de las que más evidencia científica tienen. Las principales características de esta terapia son las siguientes:

• Parte de una concepción experiencial en cuanto a cómo es la vida humana. Es decir, sabemos que no todo en esta vida es de color de rosas, pero muchas veces creamos "demonios internos" por no tomar conciencia de que nos pueden pasar cosas malas que no podemos evitar.  No todo está en nuestra mano.
• Mantiene una filosofía contextual-funcional. Esto implica que esta orientada al hábitat y las percepciones que tiene el paciente de él. 

• Es coherente con un modelo funcional sobre la cognición y el lenguaje. Y es que tomar conciencia de nuestro lenguaje tiene implicaciones importantes en nuestras vidas. Tomemos como ejemplo a los mentirosos. ¿Cuántas veces has oído decir de alguien que, "Ha mentido tanto, que al final se ha acabado creyendo su propia mentira"?  Incluso es posible que pienses en alguien en concreto al leer esta frase. Y es que es tras ella hay una verdad, pero que nos afecta a todos.

  Este tipo de caso ejemplificarían, de manera metafórica, el principio básico de la actuación del lenguaje sobre nosotros. Es decir, esto implica que la forma en la que nos expresamos, ya sea verbal o escrita, tiene un impacto directo en como vemos las cosas y como las procesamos. 

• Sustenta una perspectiva nueva de la psicopatología en la que resulta central el concepto funcional de evitación experiencial destructiva. ¿Qué implica esto? Tomemos otro ejemplo, como en el caso anterior. Si consigues salir a correr 21 días seguidos, se generará el hábito de salir a correr. Incluso el cuerpo responderá generando cada vez más resistencia a dicha práctica. Este proceso modifica tu conducta y tu forma de pensar respecto al primer día que saliste a correr. Pues lo mismo puede ocurrir con otro tipo de conducta. 

LOS TRES PILARES: ACEPTACIÓN, COMPROMISO Y ACCIÓN

Como bien indica el nombre de la terapia está se sustenta sobre tres pilares principales  que son: aceptación, compromiso y acción. Ahondemos en cada uno de ellos y reflexionemos sobre cómo aplicarlos a nuestra vida.

ACEPTACIÓN

Entendemos por aceptación el hecho de aceptar los propios pensamientos y emociones, sean positivos o negativos. Todos forman parte de nosotros, ¿por qué huir entonces, en lugar de entender qué papel juegan en nuestras vidas? Para realizar este proceso, e intentar aceptar todos los pensamientos y emociones que nos conforman, podemos ayudarnos usando expresiones, que dan pie a empezar a realizar un proceso de introspección que implica avanzar en la comprensión de nosotros mismos.

Recordemos la importancia del lenguaje en nuestras vidas, antes señaladas. Pues bien, usémoslo conscientemente e integremos en él expresiones que nos ayuden a avanzar en nuestro propio crecimiento, tales como: "abrirse a…", "hacer espacio para…", etc. 

COMPROMISO

Una vez realizado un intensivo proceso de introspección, debemos sacar unas conclusiones, personales y dar el paso a comprometerse con los valores por explorar. En este proceso de compromiso también se desarrollará diversas técnicas de defusión, que explicaremos más adelante.

ACCIÓN

Es el tercer pilar para llevar una vida que este comprometida con tus propios valores y dirigida hacía la acción. De nada sirve que realicemos el proceso de introspección e identifiquemos los problemas que nos perturban si después nos quedamos inmóviles ante esta situación. No queremos ser espectadores de nuestros problemas, sino tomar partido para poder resolverlos. 

Hasta aquí posiblemente todos estemos de acuerdo con estas ideas, pero aún puede que nos parezca muy lejana la posibilidad de llevarlas a cabo en la práctica. ¿Cómo podremos avanzar con esta terapia?

LA TERAPIA Y NUESTRO AVANCE PERSONAL

Como suele decirse popularmente, es complicado salir de nuestra zona de confort. Pero eso no significa, para nada, que no se pueda.

De hecho, esta terapia cuenta con herramientas que, precisamente nos ayudan para ello.

Así, dentro de  la ACT contamos con 6 elementos básicos que componen la terapia: 

• Estar presente. Estar en contacto con el momento presente, aquí y ahora. Es donde entra en juego el concepto de consciencia plena. Esto lo conseguimos con introspección y meditación. Para ello, generalmente se usan técnicas de Mindfullnes, tanto directo como indirecto. 
• Defusión. Se refiere al proceso donde, nosotros cogemos perspectiva y distancia analizando tanto nuestras emociones, como pensamientos o impulsos. 
• Aceptación. Es el proceso de abrirse al mundo y aceptar tanto las experiencias positivas como las negativas. En lugar de tratarlas con aversión , hacerlo con curiosidad, dejando así de luchar contra nosotros mismos y proponiendo la búsqueda del por qué nos sentimos así. 

• Yo contextual. Se distingue entre el yo pensante, el yo que piensa y el yo que observa, también llamado yo contextual. ¿Qué significa esto? Atendamos al siguiente ejemplo:

  En un tablero de ajedrez hay figuras negras y blancas. Unas pueden representar los pensamientos negativos y las otras los positivos. Esto correspondería al yo que piensa. Sin embargo, nosotros somos también el yo que observa, el yo contextual, haciendo referencia a que nosotros también somos el tablero de ajedrez. Está idea nos permite separarnos y distanciarnos de la experiencia interior. Así yo me doy cuenta de que experimento algo y, además, soy consciente de que lo percibo.

• Valores. Es el proceso donde se explora y se descubre que es lo realmente importante para ti. Esto es fundamental,  pues a partir de aquí se establecen objetivos que puedes perseguir para llevar una vida comprometida con tus propios valores.
• Acción. Es el proceso de compromiso con la acción. Hacer lo que tienes que hacer, acorde con tus principios. Aunque eso te pueda generar incomodidad, dolor o sensaciones negativas, que serán combatidas  con las técnicas de defusión y aceptación.

Es así como la ACT puede ayudarte a realizar un trabajo personal para poder ir saliendo de la zona de confort con la que cada uno de nosotros cuenta. Desarrollarte como persona y afrontar los problemas que se te presentan en tu día a día, de forma más eficiente. Ayudándote a entenderte a ti mismo.